1/14/2017


 “¡Ser Bautizado¡”                                                                                                                           
15 de Enero de 2017 – 2° Domingo Durante el Año
 - Ciclo “A” –  San Juan  1, 29-34

Al no ser festivo en nuestra Iglesia en Chile el 6 de Enero, Fiesta de la Epifanía, ésta la hemos celebrado el domingo 8 de enero desplazando al Primer Domingo del Tiempo Ordinario: El Bautismo de Jesús. Hoy, leyendo el evangelio de san Juan profundizamos el Bautismo del Señor, su llamado a ser siervos y discípulos, llamado que profundizamos en la segunda lectura en la que iniciamos la lectura dominical continuada de la Primera Carta de Pablo a los Corintios.
El testimonio de Juan Bautista en el Jordán nos presenta y da a conocer a Jesús quien trae el Bautismo en el Espíritu, a quien Juan no conocía, pero que el Padre ratifica con el Espíritu Santo que recibe. El signo del Bautismo es para Jesús su manifestación pública y el inicio de su vida y misión pública.
El Bautismo es, también para nosotros, el inicio de la vida de fe y del camino como cristianos discípulos. Bautismo, Confirmación y Eucaristía conforman la gran iniciación cristiana, formación en la fe y comienzo de un caminó verdalmente consciente y libre, con un estilo de vida coherente y propio del cristiano, del católico. ¿Sabe la fecha de su bautismo? ¿La recuerda? ¿Celebra el aniversario de su Bautismo?. Estos pequeños gestos muestran una valoración, un aprecio, del Bautismo y la importancia que concedemos a este aconteciendo inicial de nuestra vida cristiana. Ninguno de nosotros olvida la fecha de nacimiento pero muy pocos le hemos dado importancia al acontecimiento de nuestro nacimiento en la fe por el Bautismo.
El Bautismo con agua y el Bautismo en el Espíritu, con la plenitud de sus dones y la confesión adulta de nuestra fe nos encamina a la adultez de nuestra opción de fe católica y nos compromete con el testimonio de vida como lo hace Juan el Bautista. Este paso  exige responder al llamado recibido. Este llamado no puede ser asumido siendo infantes, niños de unos días o meses, edad en la que muchos nos hemos bautizado, sino que requiere la capacidad de conocimiento de Cristo y la capacidad de respuesta. Lo dicho de Jesús en la primera lectura de este domingo por el profeta Isaías tenemos que asumirlo como propio todos los bautizados. El me dijo: «Tú eres mi servidor, …y por ti me daré a conocer.  Y ahora ha hablado el Señor, que me formó desde el seno materno para que fuera su servidor.  …No vale la pena que seas mi servidor únicamente para restablecer a las tribus de Jacob, o traer sus sobrevivientes a su patria. Tú serás, además, una luz para las naciones, para que mi salvación llegue hasta el último extremo de la tierra. Cristo El Señor, el Ungido, nos unge en el bautismo y confirmación para ser testigos, portadores de la luz bautismal y coherentes con sus significado y exigencia. Para ello es necesario, QUE SI NO LO HA HECHO NUNCA EN SU VIDA, pueda hacerlo hoy, asumir de forma adulta, consciente, libre y responsable su bautismo: ESTOY BAUTIZADO, porque tal vez he recibió este sacramento como niño, pero SOY Y QUIERO SER BAUTIZADO, porque hoy asumo y me decido, delante de Dios, profesando el Credo de Mi Fe, A SER Y VIVIR BAUTIZADO. SOY BUATIZADO.
San Pablo, Pablo de tarso, nos da un ejemplo de esta actitud de asumir reflexiva y responsablemente el nuevo significado de su vida después de encontrase con Cristo. Pablo, apóstol de Cristo Jesús por decisión de Dios que lo ha llamado,..  a la Iglesia de Dios que está en Corinto: a ustedes que Dios santificó en Cristo Jesús. Pues fueron llamados a ser santos con todos aquellos que por todas partes invocan el Nombre de Cristo Jesús, Señor nuestro y de ellos. Reciban bendición y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, el Señor. Responde al llamado de Cristo para ser junto con sus hermanos: santo, por la gracia de Cristo, apóstol, miembro de la comunidad que invoca y sigue al Señor, aunque antes había sido perseguidor de sus mismos hermanos de comunidad. Hoy es el momento. ¿Ud. ESTÁ BAUTIZADO o ÉS BAUTIZADO QUE CONFIESA SU FE  Y LA VIVE?. Renueve en este día su Bautismo. Saludos.

P. Esteban Merino Gómez, sdb.